jueves, 18 de septiembre de 2008

Trsiteza... y culpa?

Por: M.M.

Ya sabía que iba a tocar un punto escabroso porque a nadie le gusta darse cuenta que ha participado en el desorden y que, en última instancia, hasta salpicones de sangre tenemos en las manos. A poco creen que se me ocurrió escribir esto para acusar gente y buscar culpables?

No. Lo escribí porque hace unas semanas, de pronto, me di cuenta! Les juro que hasta yo misma me espanté y mi primera reacción fue reprimir el pensamiento porque me pareció horrible y subconscientemente sabía que iba a salir mal parada y tendría que aceptar mi participación. Se siente del carajo!

No sé por qué no me había dado cuenta antes! Quizá porque todas esas organizaciones criminales se movían en las sombras y nunca vi la suciedad de sus operaciones. Pero ahora que han salido a la luz y, sin miramientos están matando a la gente, como si fuéramos ganado sacrificable esclavizado para servir sólo a sus propósitos, me empecé a sentir enferma. Porque no somos ganado, porque si aportamos dinero a la causa de los criminales, es por voluntad propia, y si bien antes no éramos concientes, ahora nadie puede pasarlo por alto!

Me asquee.

Comprar piratería, comprar drogas, ir a un antro -restaurant, disco, bar, table, prostíbulo- propiedad del crimen organizado, es darle el dinero que has ganado con tu trabajo honrado a esas organizaciones para que se expandan, aumentando sus negocios y poder, y aplicando su yugo indiscriminadamente a sangre y fuego.

Haber cometido esos errores en el pasado sin haber estado conscientes de lo que realmente hacíamos, no nos disculpa de continuar haciéndolo ahora que es evidente que somos nosotros, como sociedad consumidora, quienes mantenemos esos negocios.

Todo es cuestión de hacernos responsables de nuestros actos.

Creo que en el fondo saben que tengo razón pero no quieren renunciar a sus hábitos. Pero ya han abierto los ojos y visto! El horror está cerca, no pueden ignorarlo. Será un crimen volver a cerrar los ojos.

No somos ganado para el matadero. Ni nosotros ni nuestros seres queridos somos desechables!

Que la cultura de las drogas es un problema, claro que lo es! Pero por eso tenemos la responsablilidad moral de educar a nuestros hijos.

Si aun tratan de refugiarse en pensamientos como que esas cosas les pasan a otros, están equivocados, porque está visto que a cualquiera le puede pasar, incluso en el más inesperado momento donde estás feliz disfrutando en compañía de tus seres queridos, ajeno a la maldad del mundo. A cualquiera le puede pasar porque esos criminales no tienen respeto por la vida y sólo quieren tu dinero para continuar.

Mi planteamiento no se enfoca al interminable tema de la prohibición de las drogas y sus peligros -pues asumo que mis lectores ya están grandecitos- y sólo apunto a la verdad ineludible de que el poder económico del crimen organizado proviene de los consumidores.

Rolen material sin lucrar. Siembren su maceta. Vayan a un antro modesto. NO LE DEN SU DINERO AL CRIMEN.

En cuanto sepan (porque siempre se sabe) de algún negocio controlado por el narco, táchenlo de su lista de consumo.

Para nada estoy dándome golpes de pecho ni pretendo levantar un dedo acusador. Al contrario, estoy haciéndome responsable de mis actos y para mí es vergonzoso. Sin embargo yo no puedo ignorar lo que ahora me dicta la razón con total claridad, sólo para medio aliviar el natural sentimiento de culpa que me causa el darme cuenta q he sido cómplice.

En realidad me estoy perdonado a mí mismo para tomar las decisiones que considero justas para el futuro.

Y ustedes, tienen el valor?

O les vale madre?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tristeza

Por: M.M.

Hoy escribo con un gran peso en el alma por lo que sucede en mi amado México.

El pasado fin de semana que fui a ver a mi familia fui recibida con la noticia de que los Zetas han tomado la ciudad. La semana pasada a plena luz del día llegaron en camionetas, enmascarados y con armas largas a una placita comercial en el centro de la ciudad (a unas cuadras de mi casa) de esas para dizque ambulantes y que sólo venden piratería; se llevaron a rastras a un hombre y a una mujer de los líderes de ese tipo de comerciantes; el hombre fue hallado ejecutado unas horas después y de la mujer se desconoce su paradero. No conformes con irse sobre este tipo de giros "negros" (pues también fui informada de que ya controlan algunos antros), supe que empezaron a amenazar al comercio establecido, y algunos antiguos comerciantes de la ciudad ya han recibido solicitud de cuota por parte de este grupo armado.

Claro que nada de esto se vio en los periódicos y dudo que lo hayan visto ustedes en las noticias nacionales, pues nuestro gobernador priísta, Fidel Herrera, tiene control sobre los medios, y no pide ayuda a la Federación para que no se destape la cloaca y se sepa que él está coludido. La situación con los Zetas ya se le salió de control pero tiene incluso el descaro de asegurar que Veracruz es seguro.

Los Zetas llegaron a mi ciudad, a mi hogar. Me sentí como violada. Y pude reconocer en mí el miedo. Traté de entender ese miedo, aceptarlo y entenderlo para no caer en la paranoia y más bien asegurarme de actuar con prudencia ante las circunstancias y la impunidad general. Pero con todo esto, aunado a los bestiales crímenes de las bandas de secuestradores, redes de tratantes de personas y pederastas, etc. ya dejé de sentirme segura en mi país.

Aun así, conjuré mis temores y pasé una bonita celebración con mi familia, sólo para desayunarme al otro día la noticia del acto terrorista del crimen organizado sobre las familias mexicanas en Morelia. Una de mis peores pesadillas es ahora una realidad. Estoy devastada.

Ahora que esos criminales se destapan también como terroristas, menos podemos claudicar.

Y claro, cuando escucho que el dirigente de Derechos Humanos en México dice que no está sirviendo de nada el plan de lucha contra el crimen y que vamos a estar peleando infructuosamente con terroristas por 30 años, me queda más que claro que esa ONG totalmente infiltrada por el crimen organizado! Qué casualidad que Derechos Humanos sólo respinga para defender los derechos de los más nefastos criminales en vez de las víctimas, y ahora hasta le da la razón a los terroristas al sugerir que se cambie de estrategia porque las acciones del gobierno los están molestando y por ello va a morir más gente inocente! Eso es validar al terrorismo como una forma de "negociación"!

Ojalá agarren a los responsables de este atentado y los procesen como traidores a la Patria. Porque eso es lo que son, a haber despedazado con granadas a otros hijos de México, y deberian responder por sus actos ante un tribunal militar.

Ni un paso atrás ante el narcoterrorismo. Porque los diversos grupos criminales han demostrado no tener el más mínimo respeto por la vida; han matado, han mutilado, y están sembrando el terror para robarnos así lentamente la vida.

Además, nos quieren convencer de que como ciudadanos estamos indefensos y no podemos hacer nada. Pero sí podemos hacer algo y es muy simple.

Quizá no lo habías pensado -o si lo pensaste no quisiste aceptar las implicaciones- pero la realidad es que, al comprar PIRATERÍA y DROGAS y PROSTITUCIÓN alimentamos los giros negros que le son tan redituables al crimen organizado.

Tan redituables que amerita que se maten entre sí y lleven el terror a la población inocente para presionar al gobierno para que los deje en paz y puedan seguir sacándole dinero a la gente con este tipo de "productos".

El dinero o la vida.

El gobierno NO debe dar marcha atrás. Y nosotros, no podemos hacer nada? Estamos indefensos?

Pongamos a Dios como nuestro defensor, y hagamos algo:

NO CONSUMIR:
NO DARLE A ESOS NARCOTERRORISTAS LOS RECURSOS CON LOS QUE DESPUÉS SE VOLVERÁN HACIA NOSOTROS Y NUESTRAS FAMILIAS.

Gracias por leer.
*


p.d. ya sé, amable lector, que ahorita estás pensando que COMPRAR drogas para el fin de semana no es lo mismo que arrojar una granada contra un grupo de familias, pero sí lo es porque es el dinero de los consumidores el que financia estos crímenes: abre los ojos.

p.p.d. yo ya asumi mi responsabilidad y dije NUNCA MAS.